El sobrecalentamiento de los ordenares se trata de un fenómeno común el cual suele su funcionamiento, causando errores, bloqueos, pérdida de datos, apagados y/o reinicios, comprometiendo la vida útil de sus componentes, e incluso llegando a generar daños irreparables.
En este sentido, hay que decir que pese a que nuestros PC´s se encuentran fabricados para poder funcionar incluso a elevadas temperaturas, e incluyen controles capaces de limitar su impacto.
Lo cierto es que resulta esencial controlarlos a fin de lograr disfrutar de un máximo rendimiento al usar nuestro ordenador personal.
Y es justamente pensando en esto que a continuación estaremos repasando algunos consejos para evitar el sobrecalentamiento del PC en verano.
¿Cómo prevenir el sobrecalentamiento de nuestro PC durante el verano?
Una vez que el verano llega, también lo hace ese momento del año donde los ordenadores suelen sufrir en mayor medida debido al calor externo, y al que ellos mismos generan.
En esta época, el sobrecalentamiento podría presentarse como el enemigo principal de cualquier PC, llegando incluso a dañarlo.
Por eso, queremos señalar algunos consejos ideales para evitar el sobrecalentamiento y lograr reducir la temperatura de nuestro PC en verano:
Ubicar el PC en algún área ventilada
Los PCs requieren de un flujo de aire a su alrededor a fin de impedir la acumulación del calor, de modo que ubicarlos en algún lugar en el que no reciban aire fresco suele ser un error bastante grande.
Por eso, si nuestro PC suele calentarse mucho, lo mejor será que lo ubiquemos en una zona en la que pueda recibir más aire fresco, así lograremos optimizar el flujo de aire interno e impedir que el calor pueda estancarse.
Limpiar el polvo
Este suele ser un aspecto al que se le presta poca atención. Así, si compramos un ordenador hace unos 5 años y jamás lo hemos abierto, será bastante probable que al hacerlo encontremos una desagradable sorpresa.
Y es que por lo general, los ordenadores pueden acumular grandes cantidades polvo en su interior, lo cual puede llegar a evitar que el aire que emana del ventilador del disipador logre circular a través de las aletas del radiador.
Por eso, abrir nuestro PC y asegurarnos de limpiar por completo el polvo acumulado dentro del mismo, supone una gran alternativa para evitar el sobrecalentamiento, para esto, podemos utilizar una brocha y también un bote de aire comprimido.
Debemos evitar soplar el polvo, debido a que la humedad de la saliva podría llegar a comprometer la función de los componentes electrónicos.
Cambiar la placa térmica
La plata térmica asegura que la base del disipador pueda hacer un contacto apropiado con el procesador.
La misma posee una textura muy viscosa y espesa, por lo que logra sellar cada una de las imperfecciones y poros presentes alrededor de la superficie del disipador y del procesador.
El inconveniente de esto es que esta pasta suele secarse a medida que pasa el tiempo, perdiendo sus propiedades, razón por la cual resulta aconsejable cambiarla, por lo menos, cada 2 años.
Por lo que cuando nuestro PC ya posee varios años y jamás hemos cambiado la placq térmica, es probable que la misma se convirtiera en un cemento seco el cual no logra transferir el calor apropiadamente.
Cabe mencionar que esta suele ser asequible, siendo posible encontrar productos de alta calidad con un precio menor a los 8 euros.
Cambiar el disipador
El disipador destaca por tratarse de un componente indispensable para que el PC pueda mantenerse en buen estado.
Aunque es una pieza que parece bastante simple, lo cierto es que se distingue por tener como propósito el enfriar el procesador para impedir que el mismo pueda quemarse a causa del sobrecalentamiento.
Hay fabricantes que suelen proporcionar un disipador con la mayor parte de sus procesadores, sin embargo, suele tratarse de un disipador bastante básico, el cual no será suficiente durante la época de verano, especialmente si nos encontramos en algún lugar que sea demasiado caluroso. Afortunadamente, en la actualidad es posible adquirir disipadores con mayores prestaciones por tan solo 30 euros, ideales para cambiar el componente de fábrica.
Agregar ventiladores
Aparte del disipador, es común que los ordenadores incluyan en su interior diversos ventiladores, los cuales ayudan a quitar el aire caliente del equipo, con el fin de prevenir que aparezca una bolsa de aire caliente alrededor de la parte superior.
Por desgracia, numerosos ordenadores premontados no suelen incluir ventiladores adicionales, y si poseen alguno, suele ser de una calidad bastante mala.
Cabe mencionar que, desde hace algunos años, se ha estado prestando más atención a las luces de colorines en lugar de a la calidad que poseen los ventiladores, por lo que resulta muy apropiado agregar algunos adicionales para evitar el sobrecalentamiento del PC en verano.
Ajustar el procesador
Para disminuir el estado máximo del procesador, es preciso presionar el botón derecho del ratón sobre el icono de “Batería” que normalmente se muestra en la parte inferior derecha del ordenador.
Después, hay que seleccionar “Opciones de energía” y hacer clic en “Cambiar la configuración del plan”, presionando finalmente “Cambiar la configuración avanzada de energía”.
Una vez en el menú de “Opciones de Energía”, habrá que buscar “Administración de energía del procesador” y “Estado máximo del procesador” a través del desplegable para poder cambiar el porcentaje de ambos parámetros (Batería y Corriente Alterna), seleccionando alrededor de 70-90%, especialmente un 80%.
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