La prevención de todo tipo de problemas y fallos en la cadena de producción de forma integral en una empresa, es el fundamento principal de lo que llamamos Control de Calidad.
Se trata de generar todos los procesos adecuados para lograr un objetivo, ofrecer productos de la máxima calidad para la satisfacción total de los clientes.
Control de calidad en una industria: Cómo funciona?
La calidad debe ser controlada en toda la cadena de producción. No se trata simplemente de que los productos finalizados no tengan errores, sino también la anticipación a posibles problemas y la solución inmediata a estos, en el caso de que surjan.
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Evolución del control de calidad
Desde que se conocen las fábricas existió alguna forma de control de calidad, pero no fue hasta el Siglo XX que se comenzó a institucionalizar y a tener un total control de todo el proceso productivo, logrando la calidad en todas sus facetas, y no solamente en la terminación del producto.
El tiempo ha hecho evolucionar los sistemas de control de calidad y las tecnologías son muy importantes para lograr la automatización que permite un importante aumento en la calidad de los procesos, así como también en la terminación de los productos que se fabrican.
Dentro del mundo del control de calidad hubo y hay tres etapas hasta la actualidad.
Fase de inspección de calidad
En esta faceta, la inspección de la calidad se realizaba sobre el trabajo terminado, es decir, que se realizaba una observación de forma completamente directa, incluso se solía realizar esta averiguación también con los clientes como testigos.
De esta forma solamente se lograba detectar y señalizar distintas fallos en el producto final, sin llegar a una resolución adecuada a los problemas, por lo tanto no se trataba de una estrategia eficaz para mejorar los estándares de calidad del producto.
Fase de control por muestra
Cuando avanzaron las tecnologías y los procesos de producción, el control de calidad ya no se podía realizar de forma unitaria, debido a que los procedimientos eran industriales, y por lo tanto la producción era por lotes.
Esto obligó a que la verificación de productos para la revisión de su calidad, comenzara a realizarse mediante el muestreo.
Este tipo de control de calidad tuvo su auge durante casi 50 años, desde la década de los años 30, hasta los años 80, dando lugar a nuevos aspectos en lo que se refiere al control de calidad y ganando este concepto mucho más aceptación, al punto de comenzar a ver cómo se desarrollaban los departamentos de control de calidad dentro de las empresas.
Eran las mismas empresas las que localizaban los defectos dentro de su desarrollo industrial y, cuando se detectaba algún inconveniente, se procedía a la tratar de solucionarlos.
Fase de la calidad total
Desde la década de los 80 hasta la actualidad, las tecnologías para medir los estándares de calidad de la industria han avanzado estrepitosamente, por lo que hoy medir la calidad no es suficiente, sino que se apunta a un control total de cada uno de los procesos para lograr la más alta calidad en el producto final, con el objetivo de que el cliente reciba el producto que espera, y esté totalmente satisfecho con este.
En esta etapa el control de calidad deja de ser motivo generar un departamento dedicado exclusivamente a mejorar la calidad de los procesos, pero esto no tiene que ver con que se deje de pensar en estos, sino que al contrario, el control de calidad se convirtió en una tarea en la que todas las áreas de una compañía están involucradas, inclusive los proveedores y los socios.
Esto quiere decir que el concepto de control de calidad dejó de estar presente para darle paso a la idea de Gestión de Calidad, algo que comenzó en Japón, y se desplegó a todo el mundo industrial.
Ventajas de automatizar los procesos de control de calidad
La tecnología significa un avance constante en los procesos de control de calidad, y la automatización es una de las herramientas que más se utilizan en todas las empresas e industrias a nivel mundial.
La automatización en la supervisión de calidad en los procesos de fabricación de una empresa, cuenta con un gran beneficio que es que se pueden realizar de manera personalizada, es decir, amoldándose a las necesidades que tiene cada una de las empresas.
La tecnología para controlar la calidad de los productos también significa un gran ahorro en diferentes sentidos, entre los cuales se encuentra la reducción del desperdicio de materia prima en la producción.
Recordemos que en tiempos pasados lo único que importaba era la calidad del producto final, sin medir cuánto se perdía en el proceso para llegar a ese resultado.
En la actualidad y con las tecnologías establecidas en el proceso integral de producción se puede también reducir estos desperdicios, para lograr también una gran reducción en los precios de producción.
Con la automatización también se logra un incremento de la capacidad productiva de cualquier empresa, ya que estos productos que se realizan en serie cumplen con todas las normas y los estándares de calidad necesarios para que todos los clientes encuentren la satisfacción total, mientras que la empresa se deshace de los procesos manuales, obteniendo mayor efectividad y rapidez para producir.